Los arqueólogos del Ayuntamiento olvidaron hacer excavaciones en el nuevo edificio de la calle San Marcos y por eso se alzó tan rápido
El nuevo edificio que se alza sobre un solar de la calle San Marcos ha supuesto una obra de ingeniería en el centro de la ciudad desarrollada en tiempo record, cuando lo habitual en estos casos en cualquier excavación situada en el recinto histórico, es que permanezca varios años en estudio de sus restos.
La calle San Marcos, donde existen restos del acueducto romano que dotaba de agua a la antigua Lucus Augusti, ha sufrido varias remodelaciones en los últimos años siendo, la última de ellas el derribo y posterior edificación de los antiguos Almacenes San Marcos.
Por un descuido de los arqueólogos del Ayuntamiento, no se llevó a cabo ninguna excavación para intentar buscar restos romanos en los subsuelos de los antiguos almaneces y eso justifica su rápido levantamiento donde, la actual compañía constructura alegó ‘Ajo y agua‘ ante la llamativa rapidez de la construcción.