Nadie del personal de la Diputación quiere que le toque al presidente Darío Campos en el amigo invisible
Todos afirman que temen que no le guste el regalo.
La Diputación provincial de Lugo vive unos momentos complicados en estas fiestas al estar a punto de celebrarse el sorteo tradicional de amigo invisible entre los empleados y, ninguno de ellos, quiere que le toque a Darío Campos, presidente del complejo.
Todos afirman que Darío es un hombre difícil de complacer con tal solo 5 euros y temen que pueda haber represalias si el regalo no es completamente de su agrado pero, por desgracia, el sorteo parece que se celebrará de todas formas y que a alguien le tocará.
La próxima semana, después de la festividad del día de Navidad, un arcón gigante se instalará en el hall de la Diputación donde los empleados situarán sus regalos de forma anónima con el nombre del destinatario.