El Ayuntamiento conmemora el 21 aniversario de la Muralla como patrimonio instalando cientos de cacas de perro luminosas en el adarve
Los operarios instalan LEDS térmicos en las cacas aún calientes para producir energía
La muralla de Lugo cumple 21 años como patrimonio mundial y el Ayuntamiento lo ha celebrado por todo lo alto. Desde la clásica celebración pública, pasando por un letrero luminoso en el adarve, hasta llegar a la iluminación de cacas de perro que rodeó el adarve.
Esta última decisión, quizás la más trascendente de todas, no ha pasado desaperbicida para nadie ya que se trata de un novedoso sistema que utiliza las cacas de los perros que pasean por la muralla como generadores de energía para alimentar un LED que produce iluminación en un radio de 2 metros.
De este modo, y aprovechando las cacas no recogidas por los dueños de los animales, se ha conseguido iluminar el trazado completo del monumento en un tiempo record, con 3 trabajadores colocando leds sobre las cacas en menos de 30 minutos.