Cientos de niños lucenses comienzan a hacer sus deberes en papel higiénico ante la escasez general de folios y libretas
Educación plantea ya planes orales para ahorrar papel
El confinamiento empieza a pasar factura a la población en aspectos insospechados hasta el momento. La falta de folios, libretas y tinta de impresora en algunas casas empieza a poner a prueba el ingenio de algunos padres para que sus hijos continúen con sus tareas diarias de la escuela.
Las redes sociales se llenan de mensajes donde cientos de progenitores afirman estar utilizando papel higiénico (doble capa y perfumado) para que sus pequeños lleven al día sus estudios, aunque afirman también que es demasiado incómodo y que la tinta que absorbe es demasiada.
Han comenzado también los primeros mensajes indicando de la futura falta de bolígrafos y lápices cuando estos se terminen por completo. Hay quien ya se las ha ingeniado para volver a las antiguas plumas y está llenando cada día un frasco con sangre para escribir a la antigua usanza.